El Jardín Interior de la Paz
Royal Club for Literature and Peace
El Jardín Interior de la Paz
Autora Rosita Piñero
Autora Rosita Piñero
Venezolanisima
El Jardín Interior de la Paz
El camino hacia la paz no se traza en vastos campos de batalla o en mesas de negociación diplomática; se gesta, primero y más profundamente, en el santuario de nuestro propio ser. Imagina tu alma como un jardín, un espacio sagrado donde la verdadera transformación echa raíces. Antes de poder sembrar la semilla de la armonía en el mundo exterior, debemos dedicarnos a la alquimia interna, a una depuración profunda del alma, el corazón y la existencia misma.
Esta renovación no es un acto superficial, sino una inmersión valiente en las profundidades de nuestro ser. Es hora de examinar cada rincón, cada sombra y cada rayo de luz. Implica despojarnos de los resentimientos que se aferran al corazón como malas hierbas, sofocando el crecimiento. Significa liberar los prejuicios que oscurecen nuestra visión, impidiéndonos ver la dignidad intrínseca en cada rostro que encontramos. Es una invitación a trascender los miedos que nos encadenan, impidiéndonos extender una mano de solidaridad sin reservas.
Cuando nos atrevemos a esta introspección, cultivamos las especias esenciales de la paz. La dignidad personal florece cuando reconocemos nuestro propio valor inalienable, un valor que es el espejo de la dignidad de cada ser humano. La solidaridad brota naturalmente de un corazón que ha sido limpiado de egoísmo, un corazón que late al unísono con el sufrimiento y la alegría de los demás. Y la lealtad, no solo a un credo o a una bandera, sino a la humanidad misma, se convierte en la savia que nutre este jardín interior, permitiéndonos honrar los principios más nobles de coexistencia y compasión.
Es en este proceso de renovación total del pensamiento y del sentimiento donde nos volvemos verdaderamente dignos. Dignos de no solo desear la paz, sino de profesarla y multiplicarla con cada aliento, cada palabra y cada acción. Solo desde esta plenitud interna, desde un ser depurado y radiante, podemos convertirnos en auténticos portadores de esa semilla de paz, esparciéndola con convicción en cada rincón del mundo, para que la armonía y el bienestar se extiendan, tocando y transformando todas las vidas.
D.R.A.
Caracas julio 2025
documentation: Waffaa Badarneh
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